Autonomía Emocional: Automotivación

 

Una de las microcompetencias de la autonomía emocional es la automotivación (Bisquerra & Pérez, 2007).

Pero… ¿Qué es la automotivación?

Diferentes teorías definen la automotivación como un proceso interno que nos da la capacidad de movilizar nuestra conducta determinando su dirección, orientación, persistencia e intensidad (Teijido, 2007; Valencia Déniz, 2011)

Ésta se compone de expectativa, valor y afecto. El nivel de motivación dependerá del momento, siendo su dirección la procedencia de la emoción que nos lleva a realizar la actividad (externa si depende de incentivos y consecuencias del ambiente, o interna si es debida a intereses propios). La intensidad es la cantidad de esfuerzo que invertimos en realizar la tarea, la orientación se refiere al esfuerzo que invertimos para lograr una meta específica y la persistencia es mantener el esfuerzo a lo largo del tiempo (Ydrogo, 2018).

La retroalimentación que recibamos al realizar la acción hará que nuestra motivación (sea externa o interna) disminuya o aumente la próxima vez. Es decir, si al realizar la acción recibimos un feedback positivo, estaremos más motivados la vez siguiente; por el contrario, nuestra motivación para realizar la acción disminuirá en el futuro si este es negativo (López, 2018).

Por lo tanto, la automotivación es la capacidad que nos permite encaminar nuestras emociones y movilizar la conducta hacia nuestras metas con autonomía y por propia voluntad, permitiéndonos ser más productivos y eficaces sea cual sea la acción a realizar (Teijido, 2007).

automotivación

¿Cómo puedo automotivarme?

La automotivación implica iniciativa, orientación al logro del objetivo, voluntad, optimismo y compromiso. Existen diferentes estrategias de automotivación, siendo las más adaptativas el autorrefuerzo, la búsqueda de valoración social, el control de la ansiedad, la gestión de metas a través del interés o el valor de las tareas y la generación de expectativas positivas (Navea-Martín & Suárez-Riveiro, 2017).

“Si mi mente puede concebirlo y mi corazón puede creerlo, entonces puedo lograrlo”
(Muhammad Ali)

Nuestro carácter determina nuestra motivación, por lo que para ser autónomos emocionalmente tendremos que demorar gratificaciones dominando nuestra impulsividad, lo cual suele estar presente en el logro de objetivos. Además, si establecemos metas y retos relevantes daremos más sentido a lo que hacemos, por lo que pondremos más ilusión, estaremos más motivados y seremos más responsables (Bisquerra, 2015 & Maella, 2015). En último término, estar motivados sólo depende de nosotros.

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BIBLIOGRAFÍA

-Anónimo. (2020). Imagen 1.
-Bisquerra, B. & Pérez, N. (2007). Las competencias emocionales. Educación XXI, 10, pp. 61-82. ©.
-Bisquerra, R. (2015). Educación emocional y competencias básicas para la vida. Revista de Investigación Educativa, 2003, (21), 1, pp. 7-43. ©.
-López, L. (2018). Motivo de la motivación. AULARIA, Revista Digital de Comunicación. ©.
-Maella, P. (2015). Las claves de la automotivación en el trabajo. Tesis Doctoral. Universidad de Navarra: IESE Business School. ©.
– Navea-Martín, A. & Suárez-Riveiro, J.M. (2017). Estudio sobre la utilización de estrategias de automotivación en estudiantes universitarios. Revista de Psicología Educativa (23), 2, pp. 115-122.
-Teijido, M. (2007). Inteligencia Emocional: Marco teórico e investigación. ©.
– Valencia Déniz, R. (2011). Motivación académica en alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Las Palmas de Gran Canaria y del Conservatorio Superior de de Música de Canarias. Tesis doctoral. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. ©.
-Ydrogo, N.E. (2018). Factores de motivación y desempeño laboral de los empleados en la empresa de transportes san martín de porres s.a. de la ciudad de huacho. ©.