¿Conoces tus derechos para ser auténtica?

Disciplina emocional

Hoy queremos compartir con vosotros los cinco pasos para practicar la disciplina emocional que nos propone Charles C. Manz en su libro Disciplina emocional. Se pueden aplicar para superar problemas actuales de la vida, así como para desarrollar la capacidad de enfrentarse a situaciones que representen un desafío emocional en el futuro. Estos componentes se basan en la poderosa idea de la OPCIÓN: podemos elegir la forma en que nos sentimos aplicando estas sencillas estrategias para superar retos inmediatos.
Suele ser muy útil hacer los primeros ejercicios por escrito. Al principio puede requerir algo de esfuerzo para incorporar estos cinco pasos a tu vida diaria, pero al final del proceso será algo automático e instintivo. Aquí van los cinco pasos:

1. Causa: identificar la causa inmediata de las emociones.
¿Qué estímulo o situación ha provocado esta emoción? ¿A qué sentimiento tengo que enfrentarme?

2. Cuerpo: descubrir la ubicación y la intensidad de las reacciones físicas.
Analiza tu cuerpo. ¿Dónde sientes de forma específica en el cuerpo esos sentimientos? ¿Sientes tensión en el pecho, retortijones, te tiemblan las piernas o sientes un nudo en la garganta? ¿Lo experimentas como algo doloroso o placentero?

3. Mente: identificar los pensamientos y convicciones que acompañan a las reacciones físicas.
¿Qué frases te dices mentalmente (por ejemplo: no sé hacer nada bien o este tipo es ilógico y un maleducado o esta situación es desesperante) cuando experimentas esas sensaciones físicas? Trata además de identificar las convicciones que subyacen a esos pensamientos. Por ejemplo, ¿tienes la convicción de que la gente no debería discutir o que los sentimientos intensos son perjudiciales?

4. Espíritu: observar qué parte de uno mismo se manifiesta como respuesta a las circunstancias actuales.
Por lo general, las personas tienen partes de uno mismo que se desea que se destaquen –ser cariñosa con mis amigos, por ejemplo- y otras partes de uno mismo que le disgustan más -como por ejemplo, ser agresiva en determinadas circunstancias. Cada uno aprecia y valora algunas de esas partes y otras no. Se trata de tomar conciencia de qué parte de ti está respondiendo ante una determinada situación, ¿actúas con una actitud abierta, cuidadosa o cariñosa? ¿O más bien actúas con miedo, a la defensiva y con rabia?

5. Opción: escoger una opción y aplicarla para enfrentarse de forma constructiva al problema inmediato.
En respuesta al acontecimiento que se ha identificado, ¿cuál sería la reacción preferible? ¿Qué acciones y reacciones (en términos de sensaciones físicas, pensamientos y estrategias de acción) se podrían emprender?

¡¡Tienes el poder de elegir!!

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