¿Eres consciente de las emociones que sientes cada día? ¿Las gestionas como te gustaría? Mediante este ejercicio te proponemos que seas el detective de tu vida emocional.

Esta actividad promueve la conciencia emocional y la facilitación emocional del pensamiento; poder aplicar el pensamiento a la regulación emocional. Mediante esta dinámica podemos comprender que las emociones también pueden ser una respuesta libre y voluntaria, y que por tanto, somos responsables de nuestras emociones y de lo que hacemos con ellas.
Durante esta semana, vas a ser tu propio detective emocional. Se trata de que te observes en diferentes momentos del día y descubras tus emociones. Observa lo que sientes, piensas y haces en cada situación.

Una vez que han descrito sus emociones deben elegir tres que les causen mayor malestar. A continuación se les pide que completen la última columna imaginando que hubieran podido cambiar de su emoción o de su conducta en esa situación. En esta parte es importante que guiemos y ayudemos a generar alternativas emocionales y de conducta lo más concretas y realistas posibles. Si no surgen, se pueden sugerir o, como siempre, pedir ayuda al grupo.

Una vez que la última columna ha sido completada, se reparten los papeles aleatoriamente y se pide que completen la columna que falta:
Nuevo pensar: ¿Qué tendría que haber pensado para sentirme así? ¿Qué tendría que haberme dicho a mí mismo para hacer eso y no lo que realmente hice?
Con el problema resuelto, se devuelve la hoja al dueño del problema y se realiza un feedback de la actividad para ver si la solución ha sido útil. Algunas preguntas que pueden ser útiles durante el feedback: ¿Se ha resuelto tu problema? ¿Te han sugerido algo que puede ser útil para ti? ¿Crees que puedes aplicar lo que te han dicho? ¿Qué puede ayudarte a aplicarlo?

Fuente: Castilla, I. M., Zegarra, S. P., & Barrón, R. G. (2016). Programa PREDEMA. Programa de educación emocional para adolescentes. Ediciones Pirámide.