Ejercicio de doble atención

Meditar es vivir de instante en instante. Hoy os proponemos un ejercicio que se debe realizar en medio de nuestras tareas habituales, como puede ser, fregar los platos, tender la lavadora o coser. Con el podremos aumentar nuestra conciencia.

Se trata de observar y poner nuestra atención tanto en la acción o el trabajo que estoy realizando, como en nosotros mismos. Consiste en buscar la experiencia del Ser, de sentirse uno mismo mientras realiza la tarea. Así, prestaremos atención a:

- El objeto externo, nuestra herramienta, aquello que las manos tocan, que los ojos ven.
- A nosotros mismos, nuestra respiración, el movimiento que realizamos,..

El objetivo es pasar de lo interno a lo externo y de lo externo a lo interno. Este ejemplo puede servir de ayuda:
Tengo sed. Eso es algo interno, y yo me abro a esa experiencia. Siento la sed en el cuerpo. Pero el agua, el vaso, es algo externo que también puedo sentir. Puedo observar la transparencia del agua, el movimiento, el tacto y la temperatura del cristal…y me vuelvo a remitir a mi experiencia interna…Estoy respirando, paladeo el agua, refresco mi garganta seca. Me siento a mí mismo. ME SIENTO, ME SIENTO.

Fuente: de Villaumbrosía, E. B. G. (1998). Aprendiendo a vivir: manual contra el aburrimiento y la prisa. Desclée de Brouwer.

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