Obstáculo: | Descripción: |
Ansiedad | Tenemos ansiedad siempre que estemos preocupados/as por nosotros/as mismos/as, por cómo somos percibidos/as y por cómo tenemos que responder. Mucha gente se preocupa demasiado por la impresión que causa en las demás personas, si está guapo/a, si está bien arreglado/a, si dice las palabras correctas,… Esto le hace sentir más pendiente de uno/a mismo/a que del otro, y así nunca de escucha bien. |
Superficialidad | Se manifiesta en la dificultad a pararse en los sentimientos de las demás personas. En estos casos, se tiende a generalizar o a huir de los temas comprometidos a nivel emotivo, como si incomodaran. Así, no se personaliza la conversación. |
Tendencia a juzgar | Ocurre cuando imponemos a la otra persona las propias ideas y decimos lo que es justo y lo que no lo es. En estos casos nos fijamos mucho más en las etiquetas y estereotipos (piensa así porque es lesbiana/ligón/ligona/pardillo/pardilla/rojo/roja…) en lugar de centrarse en lo que la otra persona expone. |
Impaciencia o impulsividad | La persona impaciente corta enseguida a la otra persona, como adivinando lo que va a decir, acabando sus frases. De este modo, se impone su criterio y no se permite que la otra persona se exprese. La persona impulsiva e impaciente impone su ritmo, soltando lo que se le pasa por la cabeza, y vulnera así el derecho a la parabra de la otra persona. |
Pasividad | Aquellas personas que tienden a dar siempre la razón a las otras personas, que se callan o que dan menos importancia a su punto de vista, todo por evitar discutir; que la otra persona se enfade o que piense mal de ellos/as. Con esta actitud estamos faltos de una capacidad de intervención activa que podría ayudar a la otra personas a aclarar sus problemas. Si actuamos de modo pasivo en una conversación seguramente la otra persona no tenga la impresión de que le estamos escuchando realmente y le corte a la hora de expresarse. |
El «quien» | Significa atender y escuchar más a «quien lo dice» que «lo que dice». Normalmente la gente escucha más a las personas que tienen más autoridad, más liderazgo, a las que son más populares o más simpáticas. Desgraciadamente a la gente poco simpática o atractiva, poco interesante porque se les considera más pardillos/as o marginados/as, no se les presta mucha atención, no se les escucha. |
Obstáculos principales: | Estrategias de solución: |
1. | a. b. c. |
2. | a. b. c. |
3. | a. b. c. |